España consigue pararle los pies al «turismo sanitario»
Abc, 02 | 12 | 2009 - Noticia
España y otros seis países ejercieron ayer lo que se denomina en la jerga comunitaria la «minoría de bloqueo
España y otros seis países ejercieron ayer lo que se denomina en la jerga comunitaria la «minoría de bloqueo» para parar la directiva sobre el derecho de los pacientes a recibir sanidad en otro país europeo.
Nuestro país se unió a Portugal, Grecia, Rumanía y Polonia, entre otros, para parar la iniciativa conjunta de la Comisión Europea y de la Presidencia sueca de la UE por la que, de haberse aprobado, hubiera permitido, por ejemplo, a los europeos residentes en España operarse en otro país de la UE distinto del de origen con cargo al de residencia, lo que repercutiría de forma muy negativa en las arcas públicas de los países receptores de pensionistas, España y Portugal entre ellos. De ponerse en marcha este sistema nuestro país tendría que asumir un sobrecoste de 2.000 millones de euros al año.
Otra de las iniciativas que se ha frenado es la que permitía a los ciudadanos europeos elegir libremente el país donde quieren operarse así como el equipo médico, sin necesidad de un consejo médico previo, mediante el anticipo del coste posteriormente reembolsado por el país de origen del ciudadano en cuestión. La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, explicó ayer que España se oponía porque «para satisfacer al 1% de los ciudadanos que puede costearse el adelanto de una operación se rompería el principio de cohesión y de igualdad ante el sistema sanitario».
Arbitrará el Tribunal
Al no haber habido acuerdo la cuestión queda de momento al arbitrio del Tribunal de Justicia de la UE, que tiende a reconocer el derecho al reembolso equivalente al de su sistema sanitario cuando un europeo se tiene que operar en otro país.
Jiménez explicó que la negociación de ayer en el seno del Consejo de Ministros de la UE fue especialmente dura ya que Reino Unido y Francia, junto a Suecia y la propia Comisión, querían a toda costa que saliera adelante la nueva directiva. Será precisamente España la que se encargará de buscar de nuevo el consenso en Europa ya que en enero empieza la Presidencia semestral de la UE. Jiménez ya adelantó ayer que está dispuesta a hacer concesiones en aras de lograr el consenso «aunque sea en contra de la posición de España».