El 'guiri' que quiere salvar las casas

Fecha Publicación: 
9 Mayo 2011

El impulsor de la ONG Salvemos Nuestras Casas entra en política para tratar de regularizar las casas hechas en el campo. Philip Smalley Candidato número dos por el PA en La Viñuela. 

Sur | Noticia

Phillip Smalley siempre soñó con un tranquilo retiro en la Axarquía. Prejubilado tras trabajar una vida de comercial en una multinacional en su Inglaterra natal, este británico emuló a otros cientos de miles de compatriotas y a comienzos de la pasada década se vino a la comarca más oriental de la provincia, donde compró un 'terrenito' en La Viñuela, a escasos quinientos metros del pantano, y se construyó una casa. Eso fue hace nueve años. «Me pareció el paraíso», recuerda. Sin embargo, aquel sueño se ha convertido en una auténtica pesadilla, ante la incertidumbre de lo que pasará con su vivienda, cuya licencia otorgada por el Ayuntamiento de La Viñuela fue impugnada por la Junta de Andalucía.

«La situación es surrealista, una locura, y algo totalmente incomprensible. No puede ser que hace seis, siete u ocho años, cuando empezamos a construir nuestras casas, o cuando vinimos desde nuestros países a comprar aquí, nadie nos dijera que eran ilegales y que podían ser derribadas. Nos sentimos engañados y estafados», dice Phillip Smalley, promotor de la Asociación Save Our Homes (SOHA), que traducido al castellano significa Salvemos Nuestras Casas.

El colectivo, creado hace cinco años, agrupa en la actualidad a unos trescientos propietarios de viviendas irregulares solo en la Axarquía, aunque se ha integrado en una federación provincial, junto a otros afectados del Valle del Guadalhorce, Mijas o Marbella. Tras varios años de reuniones con compatriotas y políticos -«estamos en permanente contacto con la Junta», dice-, Smalley ha decidido dar el salto a la arena política, y ocupa el segundo puesto en las listas del Partido Andalucista en La Viñuela, una candidatura que encabeza José Luis Florido Peláez, un empresario local de cuarenta años. En el sexto puesto de la lista de los andalucistas va otro británico, el portavoz de SOHA, Gary Milles, también vecino de Los Romanes, una pedanía de La Viñuela.

«Pienso que los dos grandes partidos, el PP y el PSOE, no defienden los intereses de los vecinos, y no quería que me identificaran con la izquierda o con la derecha», dice Smalley, quien cree que desde dentro del Ayuntamiento «podemos conseguir con mucha más fuerza lo que estamos reclamando desde la asociación SOHA». «Ya han sido muchos años de reuniones, estamos hartos y queremos tener voz y voto», sostiene Smalley, quien no cree que sus compatriotas 'pasen' de la política local.

Un 27% de los votantes

«En La Viñuela somos unos 1.600 votantes, de los que 430 son extranjeros, y de estos, el 90% son británicos», apunta el candidato número dos en las listas andalucistas. «Podemos obtener un magnífico resultado y ser una fuerza decisiva», vaticina. En esta pequeña localidad del interior de la Axarquía, de apenas dos mil habitantes, ha gobernado ininterrumpidamente el PSOE desde que llegó la democracia. De hecho, el regidor elegido en 2007, Juan Millán, dimitió a comienzos del pasado mes de febrero tras recibir la notificación de su condena firme a quince años de inhabilitación para cargo público por dos delitos de prevaricación urbanística, por la concesión de sendas licencias de obras para viviendas en el suelo no urbanizable del municipio axárquico.

«En mi caso, compré un terreno que tiene 5.350 metros cuadrados, y la casa que me construí hasta 2007 tiene 170 metros. En ningún sitio me dijeron que tuviera ningún tipo de problema legal, todo el mundo me firmó los papeles y licencias, el Ayuntamiento, los notarios, los abogados... Y al cabo de tres años me vino una carta de la Junta en la que me dicen que mi casa es ilegal, que la licencia otorgada por decreto del alcalde estaba invalidada», cuenta Smalley. «Lo más surrealista es que la ley dice que mi casa tiene que tener una vinculación al uso agrícola, ganadero o forestal, ¿y qué voy a hacer yo, con 64 años?», se pregunta. «He recuperado las antiguas viñas y estoy muy orgulloso de mi primera cosecha de vino, pero evidentemente no vivo de eso, tengo mi pensión inglesa», confiesa Smalley.

Casos como el suyo se cuentan por miles en toda la Axarquía, una problemática que este británico quiere contribuir a resolver desde dentro del Ayuntamiento. «Ahora la Junta dice que va a sacar un decreto para reconocer todas estas viviendas -según los inventarios oficiales hay casi once mil, una cifra que los ecologistas elevan por encima de las veinte mil en la Axarquía-, pero de momento solo son buenas palabras», afirma este británico.

«Nos han dicho que este decreto, que no es una amnistía, porque lo que se hace es reconocer lo que hay, va a salir para después de las elecciones, pero eso está todavía por ver», añade. «Pienso que el PSOE lo ha hecho para ayudar a sus alcaldes y candidatos, que estaban perdiendo muchos votos por este problema. Queremos que se regularicen todas las casas, no será fácil explicar a un comprador de buena fe que hay que derribar su casa», reflexiona Phillip Smalley.

«Un decreto electoral»

«Llevamos cinco años luchando para que nos den una solución y aunque pensamos que la Junta está ahora apostando fuerte y de manera decidida por regularizar las viviendas, ello todavía no nos tranquiliza. Estaremos contentos y felices cuando nos resuelvan nuestro problema», continúa Smalley.

El responsable de SOHA ha manifestado además que lo último que le ha comunicado la Junta de Andalucía al colectivo es que está trabajando en la elaboración del decreto para legalizar las casas, pero que la nueva normativa no estará terminada al menos hasta dentro de cuatro o seis meses. «Ahora lo único que podemos hacer es esperar, aunque la Junta debe agilizar al máximo el proceso», insiste el británico, quien cree que el decreto anunciado por la Junta tiene «un claro tufo electoral».

Ayer los integrantes de SOHA organizaron un encuentro con residentes de La Viñuela y Alcaucín, en El Puente de Don Manuel, para explicarles la situación tras las últimas reuniones con la Junta de Andalucía y su proyecto político con el PA.  

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