Los tres constructores que también pedían quedar fuera del caso de las 300 casas ilegales seguirán imputados

Levante-EMV | Noticia

El caso de las 300 casas ilegales de Llíber, por el que llegaron a estar imputadas 18 personas, avanza a paso de tortuga. Las viviendas ilegales se vendieron y construyeron entre 1999 y 2003. Y la trama se destapó en diciembre de 2009. Ahora el Ministerio Fiscal, en un escrito que todavía no es definitivo, concluye que no aprecia indicios de delito en la actuación de un notario de Xàbia, un abogado y un asesor. En principio, estas tres personas quedarían fuera del caso, aunque no se descarta que los afectados les reclamen responsabilidades por la vía civil.

En cambio, sí que continúan imputados los constructores Trauder W., Michael W. y Pedro E. O. Sus abogados pidieron que quedaran fuera del caso y la juez de Dénia que lleva la instrucción aceptó. Sin embargo, la acusación particular (en el caso están personados 160 propietarios que sufrieron la estafa de las casas ilegales) solicitó que siguieran imputados; el Fiscal también se ha pronunciado en este sentido.

El juicio está más cerca, pero todavía tardará en llegar. Los supuestos cabecillas de la trama son el constructor Miguel Muntaner, que supuestamente entregó sobornos y regalos a cambio de las licencias; el exaparejador municipal, Amador Signes, y el exalcalde, José Mas, del PP. Según el sumario, el exmunícipe habría recibido 3.000 euros por cada una de las licencias de obra que concedió en suelo no urbanizable. Mientras, el exaparejador supuestamente hacía pasar como almacenes agrícolas los chalés. Él mismo visaba los proyectos y pudo recibir 25.000 euros de los promotores por cada uno de los informes favorables que emitía para los chalés ilegales. Desvió 2,4 millones de euros a cuentas de Andorra.

Fuente original