Portugal debe a la región 2,3 millones por los partos

Fecha Publicación: 
31 Diciembre 2011

Una declaraciones del director general de Salud Pública han alimentado el debate en las últimas semanas sobre la sanidad transfronteriza. La Junta intentará cobrar ese dinero, pero garantiza la atención sanitaria a los vecinos lusos.

Hoy | Noticia

Portugal debe 2,3 millones de euros a Extremadura por los partos que el Servicio Extremeño de Salud ha atendido de mujeres lusas de la zona de Elvas. Así lo informó ayer la vicepresidencia de la Junta, Cristina Teniente, que añadió que el Consejo de Gobierno de la Administración regional acordó ayer dar los pasos necesarios para que el vecino país abone esta cantidad en virtud del acuerdo por el que se atiende en el Materno de Badajoz a las mujeres lusas que dan a luz en el área de influencia de Elvas (Portugal). Teniendo en cuenta que las autoridades deben abonar 2.000 euros por alumbramiento, lo cierto es que se han dejado de abonar en torno a los 1.150 ingresos hospitalarios por este concepto.

Teniente explicó ayer en rueda de prensa que este servicio forma parte del protocolo firmado en 2006 entre la Red de Asistencia Sanitaria del Alentejo y el SES tras el cierre de la maternidad lusa de Elvas 'Mariana Martíns', según recoge Efe.

Teniente explicó que en 2008 y 2009 no se abonó a la Administración extremeña ningún pago y en 2010 ha sido una cantidad simbólica, por lo que se ha decidido iniciar los pasos para subsanar este problema.

No obstante, aclaró que este hecho no supone para nada que se paralice el servicio que se presta a estas mujeres en el Hospital Materno de la ciudad de Badajoz, ya que «se trata de solventar una situación financiera que no se está cumpliendo».

Esta última afirmación difiere notablemente de las palabras expresadas el pasado día 13 por Juan Luis Cordero, director general de Salud Pública, quien llamó la atención sobre lo que gasta la región en atención sanitaria transfronteriza. Hizo referencia en particular a los pacientes lusos que visitan los hospitales de la región. «¿Quién paga esto? Extremadura es la menos indicada para hacerlo» se preguntó entonces. Insistió además en que el hecho de que el área sanitaria de Badajoz atienda a pacientes del otro lado de la Raya «es un problema que de momento no tiene solución».

Para alimentar más el posible debate, unos días más tarde el Sindicato Médico de Extremadura dio a conocer a este periódico que el déficit presupuestario de este área supera actualmente los siete millones de euros.

Con independencia de los datos ofrecidos ayer por Teniente en rueda de prensa, la Junta no ha facilitado a este periódico los datos del número total de pacientes lusos que se atienden en la región ni el gasto sanitario que supone.

Pero preguntado por las declaraciones de Cordero, el director general de Planificación, Calidad y Consumo, José Miguel Fernández Mastro, subrayó la semana pasada la voluntad de la Consejería de Salud y Política Social de continuar, e impulsar, la celebración de este tipo de acuerdos de cooperación sanitaria, en el seno de la Comunidad de Trabajo Euroace.

«Materias como la atención sanitaria, la formación de profesionales o la investigación pueden beneficiar a ambos países disminuyendo los costes de oportunidad que derivan de factores geográficos, y en este sentido la Unión Europea pretende apoyar, económica y políticamente, cuantos proyectos se puedan presentar con el objetivo último de favorecer de forma real la cooperación transfronteriza», sostiene Fernández Mastro, que sin embargo no quiso hacer ningún tipo de declaración directa sobre las palabras de Juan Luis Cordero.

Guillermo Fernández Vara, consejero de Sanidad en el momento en el que se firmó el convenio de colaboración entre los dos países y ahora líder de la oposición en Extremadura, defiende la colaboración con el vecino país.

Más medios

«Somos ciudadanos de la Unión Europea para lo bueno y para lo malo. Si lo somos para recibir fondos europeos, lo somos también para atender a pacientes a uno y otro lado de la Raya», puntualiza Vara, que subraya que el área de salud de Badajoz cuenta ahora mismo con una de las técnicas diagnósticas más avanzadas del mundo, el PEC-TAC, gracias a que Europa lo compró pensando precisamente en el carácter fronterizo de la capital pacense.

El expresidente señala además que el retorno que produce para la región y para la ciudad de Badajoz el hecho de ser referente sanitario para una parte de Portugal es innegable. «Y cuando digo retorno no me refiero sólo a que nos paguen 2.000 euros por los partos de las mujeres portuguesas a las que asistimos, sino lo que supone la visita constante de estos ciudadanos para el comercio o la hostelería extremeños, por ejemplo, porque este convenio iba más allá de una estrategia sanitaria», sentencia Vara.

Con independencia de que luego las facturas se paguen o no, lo cierto es que el año pasado se facturó solo en partos más de un millón y medio de euros con carácter retroactivo al país vecino según fuentes conocedoras de la situación del área de salud de Badajoz.

La relación sanitaria entre ambos países comenzó en el año 2006 con motivo del citado cierre de la Maternidad de Elvas. En virtud del acuerdo, se viene atendiendo desde esa fecha a mujeres embarazadas y pacientes pediátricos.

El año pasado fueron 247 pacientes y 180 hasta octubre de este año. De hecho, el Partido Popular, ahora en el poder, criticó en un primer momento esta colaboración porque entendía que podía suponer una merma en la calidad de la atención que recibirían las pacientes extremeñas.

Guillermo Fernández Vara, por entonces consejero de Sanidad, se comprometió entonces a dar por terminado el acuerdo si se podía demostrar de alguna forma que estaba suponiendo un perjuicio para los habitantes de la región.

Más de un año después, Carlos Gómez, gerente del Área de Salud de Badajoz, afirmó con datos en la mano que el Materno Infantil estaba capacitado para atender 4.000 partos al año, tanto por dotación como por personal, y aseguró que la cifra de los alumbramientos extremeños no superaba en ese momento los 3.000 por lo que los menos de 300, que eran la media de casos lusos que llegaban al centro hospitalario al año, no suponían ningún sobreesfuerzo. Con los datos históricos en la mano, el porcentaje de los partos lusos nunca ha superado el 10% del total de los asistidos en este área de salud.

En cuanto al montante económico, hay que tener en cuenta que un alumbramiento normal le cuesta al SES, según datos oficiales, 2.157 euros. Por lo tanto, y atendiendo a los datos aportados ayer por la Junta, Portugal solo ha abonado unos 400.000 euros de los tres millones de euros que en teoría debería haber pagado por partos.

Sin embargo, muchos partos presentan complicaciones, aunque sean mínimas. Hacer una cesárea, por ejemplo, hace que el gasto ascienda a 3.333 euros. Y dado que se practica un elevado porcentaje de estas intervenciones, es evidente que algunas de ellas han sido a ciudadanas portuguesas.

Existen además otros acuerdos entre los dos países: para el tratamiento a pacientes en estado crítico y en el ámbito general de la cirugía pediátrica, además de proyectos apoyados con fondos europeos en el campo de red quirúrgica, emergencias médicas, cuidados paliativos, diagnóstico por imagen (PET) o banco de tumores y ADN.

Los acuerdos de cooperación sanitaria mencionados se encuentran en la actualidad pendientes de una remodelación jurídica, en virtud de lo establecido en el Acuerdo Marco entre el Reino de España y la República Portuguesa sobre cooperación sanitaria transfronteriza, publicado en el BOE de 13 de febrero de 2010, a la par que pendientes de los ajustes contables y financieros que sean de interés para ambos países.

Disposición

El director general de Planificación, Calidad y Consumo, José Miguel Fernández Mastro afirma que hay una buena disposición para seguir con la colaboración entre ambos países en materia sanitaria.

«En el momento actual de crisis económica global, y especialmente acentuada en nuestro vecino país Portugal, la voluntad del Gobierno de Extremadura es la de buscar fórmulas de entendimiento, no solo en materia sanitaria, que favorezcan la mejora del bienestar de los ciudadanos a uno y otro lado de la frontera», sostiene.

Vara, por su parte, insiste en que durante estos años se ha demostrado que el convenio ha sido positivo para Extremadura. Recuerda a la gente que dijo en su momento que iba a ser negativo para la medicina privada en la región que precisamente ahora se ha abierto una clínica privada en Badajoz, también encaminada a atender a los vecinos lusos.

«Yo creo que una cosa tiene que ver mucho con la otra. Por eso se trata de ver el mundo en grande, no en pequeño», subraya.  

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