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11 Abril 2011 La crisis económica provoca un descenso de la inmigración económica, mientras que llegan 10.000 nuevos residentes de países de la Unión Europea. Suponen el 60% de los extranjeros de la provincia Málaga Hoy | Noticia Málaga ha ganado población el último año gracias a los ciudadanos de la Unión Europea. Cada vez son más son más y cada vez son más ancianos. El último padrón municipal, avanzado por el Instituto Nacional de Estadística a comienzos de abril con datos a 1 de enero de 2011, determina en 1.624.145 los habitantes de Málaga. Esta cifra supone 14.588 personas más o lo que es lo mismo un raquítico crecimiento del 0,9%. Sin embargo, si se ha podido alcanzar ese número ha sido en gran medida gracias a la llegada a las estadísticas oficiales de cerca de 10.000 nuevos residentes en la Costa procedentes de la Unión Europea. Son los únicos extranjeros que todavía siguen acudiendo en cifras importantes a la provincia. Los demás o han retrocedido de forma muy significativa, como es el caso de oriundos de países de América del Sur, o lo han hecho con cierta modestia, como ocurre con los nacidos en África. En conjunto, la provincia cuenta con 282.623 extranjeros residentes de derecho que suponen el 17,4% de la población española y el 60% de la extranjera residente en la provincia. Si no se tienen en cuenta a los europeos, el colectivo inmigrante perdió el año pasado en Málaga a más de 2.000 personas. La primera lectura que se puede extraer de estos datos es que, a pesar de la crisis económica que azota gran parte de Europa, los comunitarios siguen de forma sostenida mudándose a la Costa. En la provincia hay ahora 168.696 europeos no españoles empadronados, 9.706 más que en 2010 y 18.222 más que en 2009. La segunda es que los ayuntamientos, con el suministro presupuestario al mínimo, están afilando las campañas de captación para sus padrones porque las transferencias de otras administraciones se vinculan en gran medida a la población de derecho. Las interpretaciones siguientes a este fenómeno están relacionadas con la estructura de esta población y sus necesidades educativas, sanitarias y sociales. Los inmigrantes de la Unión Europea tienen la particularidad de ser, sin excepción el colectivo con más presencia en todos los grupos de edad. Ni siquiera las familias oriundas de países africanos, con Marruecos a la cabeza, afincadas en Málaga tienen tantos niños menores de cuatro años como las que proceden de la UE (4.581). De hecho, las estadísticas apuntan que hay 20.636 ciudadanos de la Europa comunitaria con edades entre los cinco y 19 años y en el tramo comprendido entre los 20 y 59 años se contabilizan otros 87.013. Pese a todo, los datos indican que muchas familias jóvenes europeas han optado por regresar. La cifra de niños de menos de cuatro años cayó el año pasado en un 53% en este colectivo (pasó de 9.871 menores a 4.581) y un 13% en el caso de los que tienen de cinco a nueve años. Sin embargo, el aumento a partir de los 60 años es muy significativo. En la actualidad están empadronados en Málaga 56.466 europeos que superan esta edad. Fuera de este grupo apenas si hay otros 7.000 extranjeros residentes de más de 60 años. Las estadísticas oficiales muestran cómo a medida que la edad avanza, los jubilados comunitarios ganan peso en las estadísticas. Hasta los 50 años representan menos del 10% de la población y, sin embargo, cuando se observa el tramo que va desde los 55 hasta los 59 años su prevalencia sube hasta el 12,4%. Esta proporción se eleva hasta el 14 y 19% cuando se tiene en cuenta el bloque que oscila entre los 60 y 79 años. Además, en este momento viven en la provincia casi 7.000 octogenarios, que suponen el 13% del total y la proporción se dispara si se tiene en cuenta a los que tienen más de 95 años (382, que suponen el 20,9% del total). Además, Setenta y uno de los 350 centenarios de Málaga son de alguno de los países del entorno europeo.
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